sábado, mayo 10, 2025
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“DECODIFICANDO EL VOTO OCULTO”

Reporte Ejecutivo al 17 de mayo 2024.

Por : Arturo Mattiello Canales/Vocesver.com/noticias
“ El que tenga ojos para ver, que vea y el que tenga oídos para escuchar, que oiga …”. ( Mateo 13:9 ).

La definición clásica del miedo, establece que es la sensación desagradable de un peligro real o imaginario, presente o futuro.

Este miedo según la Psicología, es una emoción básica y natural que experimentamos como respuesta a una amenaza percibida o un peligro real. Y según algunos neurocientificos y mercadologos detona la actividad preponderante del cerebro reptiliano.

Cuando enfrentamos en los ejercicios demoscópicos un rechazo superior al cincuenta por ciento de los entrevistados, significa que algo grave está pasando, veamos que puede estar sucediendo en la mente del votante potencial:

A.- El votante no quiere saber absolutamente nada de política,por qué está harto y decepcionado de los actores políticos actuales, con justa razón añadiría yo.

B.- El votante no quiere dar a conocer el sentido probable de su voto futuro, debido a una percepción de amenaza, real o imaginaria, presente o futura, con justa razón volvería a añadir quien esto escribe.

Entonces, si nos ubicamos en el supuesto “B”, es claro que estamos ante una sensación que se denomina miedo y que da como resultado el bloqueo mental que se traduce en un portazo, una cortada de la llamada telefónica o un simple NO ante la pregunta del entrevistador. El cerebro reptiliano haciéndose cargo de la situación.

Ahora bien, en un escenario en el cual observamos que las empresas demoscópicas más serias pronostican un empate técnico, mal haríamos en otorgar a los indecisos el mismo comportamiento que el de los decididos.

Y peor haríamos en establecer un paralelismo de conducta similar en los votantes que rechazaron participar en cualquier ejercicio demoscópico.

Así que para analizar este enigma, debemos hacerle caso al Médico Forense e ir por partes.

Tenemos un porcentaje cierto de un cincuenta por ciento de tasa de rechazo, lo que representa a cincuenta millones de potenciales votantes aproximadamente.

De entre estos tenemos a los que están en el punto “A”, que son aquellos que definitivamente se quedarán en casa y no saldrán a votar en las próximas elecciones. A estos les asignaremos un porcentaje de entre el treinta al treinta y cinco por ciento del padrón electoral.

Lo anterior nos deja para nuestro caso de análisis una cantidad real de votantes de entre quince y veinte millones de ciudadanos que sí acudirán a las urnas, pero no quieren dar a conocer su intención de voto por miedo, el cual puede ser detonado por temas como las pensiones, los programas sociales, la delincuencia, etcétera.

Estos votantes que en promedio se ubican en aproximadamente diecisiete millones quinientos mil electores, deberán ser repartidos bajo otra dinámica muy diferente a la de los ejercicios demoscópicos que ya hemos mencionado.

Supuesto 1.- Los electores con miedo , no votarán por el partido oficial ya que esa es la fuente de su temor, por lo tanto votarán por la oposición de manera mayoritaria.

Supuesto 2.- Al emitir su sufragio lo harán en mayor medida por la oposición con más posibilidades de ganar, aplicando el “voto útil” en virtud de que desean quitarse de encima al origen de su miedo. En consecuencia, la oposición minoritaria recibirá un porcentaje menor de estos votos al igual que el partido en el gobierno considerando el famoso “Sindrome de Estocolmo”.

Arbitrariamente, pero derivado de los resultados de anteriores elecciones en las épocas del “ancient régime” , pensaría yo en un reparto del ochenta, cinco y quince por ciento respectivamente, lo que nos arrojaría los siguientes resultados de este nuevo universo voto a voto.

Fuerza y Corazón por México:
Catorce millones de votos.

Cuarta Transformación:
Dos millones seiscientos veinticinco mil votos.

Movimiento Ciudadano:
Ochocientos setenta y cinco mil votos.

Y ahora sí, podríamos tener un panorama completo del previsible resultado electoral de junio próximo, una vez que hemos intentado decodificar el voto oculto.

Total de electores en el padrón electoral nacional :

Cien millones, treinta y tres mil cincuenta ciudadanos.

Votantes efectivos:
63 a 70 millones de ciudadanos.

Votantes efectivos promedio:
66 millones de ciudadanos.

Rango de votos esperados para Xochit Gálvez Ruiz:
Treinta y cinco a treinta y siete millones de votos efectivos.

Rango de votos esperados para Claudia Sheimbaun Pardo:
Veintidós a veintitrés mil quinientos millones de votos efectivos.

Rango de votos esperados para Jorge Alvarez Maynez:
Cinco millones a seis millones votos efectivos.

El anterior análisis está basado en la interpretación de los resultados ofrecidos por Massive Caller del 15/05/24 y quedan sujetos a una votación promedio del sesenta y seis por ciento del padrón electoral nacional el día de hoy.

Asi como en el análisis de los sorpresivos resultados electorales derivados del comportamiento de los votantes en diversos países de Europa, Argentina, Ecuador y Turquía más recientemente.

Conclusión: Hay que salir a votar masivamente y defender nuestro sufragio efectivo con todas las armas legales que nos otorga la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanan aún vigentes.


























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